
Se trata de situaciones nimias, personajes universales: X, Z, H que se particularizan a partir de una cadena interminable de hechos que van configurando esos mundos que como bien decía Todorov no pueden situarse más que en el presente[1]: y de ahí el gran hallazgo de la voz en off.

Es la voz del narrador la que posibilita la construcción en presente de la historia. Ésta no se presenta de forma conclusa como en cualquier film donde los hechos ya están narrados de antemano sino que aquí el espectador tiene la sensación de que se construyen en ese momento, porque se lo están contando. “Quien oye un relato participa de la comunidad de los narradores (…) participa de esa sociedad”[2] Así el espectador se sumerge en el extraordinario mundo de X, Z o H y no lo abandona.
[1] Todorov, T. Introducción a la literatura fantástica, Barcelona, Buenos Aires, p-54
[2] Benjamin, W. “El narrador. Consideraciones sobre la obra de Nicolai Leskov” en Sobre el programa de la filosofía futura y otros ensayos, Caracas Monte Avila, 1970, p 204.
No hay comentarios:
Publicar un comentario